miércoles, 27 de febrero de 2013

¡QUÉ DESFACHATEZ!

Extracto de la publicación vecinal "El Protagonista" del mes de enero de 2006.  Charles Ferreira ya no integraba esa comisión que consiguió la guardería y el polideportivo de Santa Isabel.  





    ¡¡¡Las cosas que hay que leer!!!  Parece mentira la desfachatez de algunas personas. 
  Caminando por mi barrio, Santa Isabel, me encontré con algo realmente llamativo.   Veo en la publicidad de una de las listas (la del caballo del comisario, la que tiene a su disposición la infraestructura municipal, la que representa a los “poderosos del barrio”, que se atribuye los méritos de haber conseguido para aquí, cosas tales como la guardería, el complejo polideportivo y quién sabe cuántas cosas más. 
  Parece mentira que se pretenda torcer los hechos de esa manera, falseando la realidad de manera tan grosera y fácilmente demostrable.   Porque quienes encabezan esa lista, si algo no tienen, es justamente mérito alguno en ninguna de esas cosas.  Por razones muy sencillas, como por ejemplo, haber renunciado a los cargos que por decisión de los vecinos les correspondieron en la Comisión Vecinal que se eligiera en el año 2005.  Tanto el Sr. Charles Ferreira, como la Sra. Eva Silveira, declinaron los cargos de Vice-Presidente y Vocal respectivamente, que les fueron ofrecidos en su momento, luego de la elección.
  No solo eso, sino que además, tampoco estuvieron presentes en la Asamblea Zonal realizada en diciembre de ese mismo año, a la que acudimos 55 vecinos de este barrio para lograr imponer entre los 3 proyectos más votados del Presupuesto Participativo, la guardería y el complejo polideportivo. NO QUISIERON ESTAR PRESENTES; LE DIERON LA ESPALDA A SU BARRIO Y A SUS VECINOS.  
Después, que la guardería se construyó cuando "casualmente" habían triunfado en las elecciones, no es más que mera casualidad, ya que el calendario del Presupuesto Participativo de aquél entonces, comprometía la obra para ese mismo año 2006, pero por razones que no viene al caso seguir exponiendo ahora, se la postergó unos cuantos meses.
  Tampoco esto es todo;  dos años después, luego de contar con toda la parafernalia dispuesta por el Partido Colorado, con autos y motos acarreando discapacitados, analfabetos y vecinos que no tenían idea a qué venían, para que pudieran recuperar el dominio del barrio, triunfaron en la elección.  Obtuvieron cinco cargos, restando para la lista opositora los otros dos.  ¿Cómo terminó la historia? Terminó con el Sr. Ferreira siendo el único integrante de la lista ganadora en las reuniones de la Comisión Vecinal.  La Sra. Alba dos Santos y quien escribe, integrantes de la lista minoritaria, le debimos acompañar en cada una de las oportunidades que se nos convocó, hasta que llegó el día en que no se nos llamó más. 
  Como obviamente sé que esto pretenderá ser desmentido, quien escribe puede mostrar copia de actas de reuniones, asambleas, copia de correspondencias entrantes y salientes, copia de libro de caja y hasta acta de entrega de toda esa documentación en acto público celebrado ante la Coordinadora de Comisiones Vecinales.  ¿El Sr. Ferreira puede hacer lo mismo para demostrar sus méritos?
  Como Legislador Departamental no puedo ni debo pronunciarme a favor de ninguna opción electoral de mi barrio ni de ningún otro;  Pero ello no me impide salir al cruce de una falacia tan grande, que falta el respeto a tantos vecinos que sí tuvieron la valentía y la voluntad de trabajar HONORARIAMENTE por la comunidad.

sábado, 16 de febrero de 2013

CASO MARIANA MOTA: UNA OPINIÓN DIFERENTE



      En medio de toda esta mediatización y subida al carro de todos los sectores de todos los partidos políticos con lo de la Juez Mota, si expreso una opinión diferente ciertamente pasaré a ser considerado como otro “traidor” más.  Pues bien, quien nada debe, nada teme. 

  ¡Cuánto lamento esta suerte de caza de brujas en la que hemos entrado en los últimos días!  Que no permite siquiera que se exprese una opinión diferente, por más fundada que sea. 

  Me preocupa enormemente que se pretenda que la justicia cobre al grito de la tribuna y pienso que el día que ello ocurra (y espero que nunca suceda),  sí que podremos decir: ¡LA EMBARRARON FEO!

  Quiero a los milicos presos.  Voté y trabajé por ello en todas las oportunidades que se me presentaron.  Hasta me jugué un empleo y la comida de un mes entero por venir de Argentina sin permiso a votar verde en la década del 80.  Pero no por ello, permito que me gane la pasión haciéndome perder la objetividad e intento pensar de manera ecuánime.    

  Me parece triste que se intente desconocer algo que es absolutamente habitual: el cambio de destino y de área de los magistrados.  Desde siempre ha sido un secreto a voces, que los juzgados civiles representan en el ámbito judicial un mayor prestigio que los juzgados penales.  Tanto es así, que hasta muy poquitos años atrás, no existían Ministros de Tribunal que no hubieran tenido que pasar previamente por un Juzgado Civil.  Esto demuestra que la Dra. Mota no ha sido degradada, sancionada, ni mucho menos.  Es un paso más en su carrera, que podrá ser buena, regular o mala, pero que sigue su curso como la de cualquier otro Magistrado del país.  Vivo en Rivera y vaya si hemos sido testigos en este departamento, de traslados de jueces a otros destinos, dejando a cargo de sus respectivos sucesores, causas muy importantes.  Para ninguno de ellos se creó tal alboroto.  Y si bien es verdad que la defensa de los derechos humanos y la búsqueda incesante de la justicia despierta susceptibilidades y mueve lo más profundo del ser humano, no debemos olvidar que la justicia no debe dejarse mover por esos sentimientos. 

   Hoy, con todos estos hechos sucedidos en los últimos días, pienso qué pasaría si la Dra. Mota hubiera tenido a su cargo casos a la inversa, o sea contra nuestros compañeros? ¿Qué pasaría si la hubiéramos visto en una de las marchas en el “día de los caídos en defensa de la democracia” que todos los años organizaban los gorilas.  ¿Nos sentiríamos seguros y confiantes en su ecuanimidad?  

  En mi más que modesta opinión, que por supuesto sé que me costará caro, pienso que si la Suprema Corte de Justicia tuvo un error, fue el de no haberla removido en aquél momento. 

  Hoy, cuestionar la decisión de la Corte, es lisa y llanamente cuestionar la probidad y la honorabilidad del o la sucesora de la Dra. Mota.  Y yo al menos, no estoy dispuesto a hacerlo.

viernes, 1 de febrero de 2013

ELECCIÓN DE COMISIONES VECINALES: OTRA VEZ TURBIEDAD.



            
             Una vez más, el que debiera ser un sano ejercicio de ciudadanía, se ve mancillado por el accionar de sectores que con intereses político partidarios, avasallan el ámbito de las comisiones vecinales de nuestra ciudad.

  No es novedad para muchos de quienes puedan leer estas líneas, que he sostenido hasta el hartazgo, que el Partido Colorado hace gárgaras a través de los medios, pretendiendo disimular su verdadero interés al impulsar la estructura que nuclea a las comisiones vecinales.  El único y verdadero interés que tiene, es el de legitimar la participación ciudadana mediante este mecanismo que ha creado, en el que si hay algo que no existe, es precisa y paradójicamente, la participación ciudadana.

  Porque el ejercicio de la ciudadanía, no se alcanza apenas con el acto electoral, sino abriendo las puertas para que en todos los ámbitos, los vecinos e incluso sus representantes, puedan expresarse de manera amplia y sin restricciones.  Y eso, obviamente no se ha logrado hasta el momento ni se logrará, mientras continúe poniéndose en práctica este modelo.   Un modelo en el que en algunos barrios, se plantan presidentes, como si se tratara de zapallitos o zanahorias.  En su mayoría, personas que no tienen la más mínima vocación de trabajo por la comunidad, pero que son útiles a la hora de “hacer número” y levantar la mano en los plenarios cuando desde el ejecutivo comunal se lo solicitan.  Un plenario que de tal, apenas tiene el nombre, porque no es un ámbito propicio para el diálogo entre las comisiones.  Porque lo convoca la Intendencia dos veces al año, a la vez que las comisiones por voluntad propia, pueden convocarlo apenas una única vez al año, reglamentación mediante.  Que tiene a su frente, no a representantes de las comisiones, sino a jerarquías municipales que concurren a exponer durante horas, respecto de lo que hacen en cada barrio.  Y que como es lógico, después de largas horas de exposiciones aburridas y generalmente vacías de contenido, hacen con que los presidentes se retiren de sala para no perder el último ómnibus que los llevará de regreso a sus hogares.  Siempre poquísimo tiempo para la expresión de las comisiones propiamente dichas.

  Hace algunos minutos, escuchaba al Presidente de un barrio, denunciar que una sola persona, responsable de una Organización de la Sociedad Civil, había presentado 7 listas para diferentes barrios.  Demás está decir que por lo expresado, deduzco que el solícito ciudadano al que se refería el Presidente, es un ex edil colorado que de esta manera ha encontrado su nicho de mercado.  Y no es novedad.  Desde hace tanto tiempo se sabe que se manejan así…

  Jamás olvidaré una ocasión, cuando aún presidía yo una de las comisiones vecinales, en la en un plenario efectuado en la Asociación Comercial, denuncié que se había desarrollado una reunión promovida por el Partido Colorado, en la que se había   invitado a simpatizantes de esa colectividad, que integraban comisiones.  La invitación era muy explícita en cuanto a que los demás integrantes de cada comisión, que no profesaran su fé colorada, no debían saber de la existencia de la reunión, pues allí se intentaría socavar la figura de algunas personas que “molestaban demasiado”.  Por parte de la Maestra Betina Carballo se pretendió desmentir mi afirmación, pero sorpresiva y valientemente, mi amiga Inara Santos, que aún siendo colorada prioriza su don de gentes, se atrevió a corroborar mis dichos.  Ella no sólo había sido invitada, sino que había estado presente en la tal reunión y efectivamente, en ella se impartieron directivas de cómo actuar de mejor manera para desestabilizar a las comisiones que “molestaban”.

  Es verdad que no nos podemos hacer trampas jugando al solitario y que cada uno de los ciudadanos que se involucran en estas comisiones, tienen sus preferencias en la faz político partidaria.  También es verdad que a quienes tenemos alguna responsabilidad de dirigencia dentro de algún partido, se nos consulta respecto de cómo mejor encarar una tarea dentro de una comisión vecinal.  Pero jamás se podrá comparar el asesoramiento que podamos brindar, con toda una estructura que el partido colorado pone a disposición de cara a una elección de esta índole.  Donde se moviliza a funcionarios municipales, que en algunos casos ni siquiera desean ser candidatos.  En otros, en los que se les ofrece a cambio de presentarse, crear una empresa unipersonal para venderle servicios a la Intendencia; o la más clásica: lisa y llanamente prometer el empleo municipal.  Y por supuesto, vehículos.  Muchos vehículos para trasladar electores traídos hasta de debajo de las piedras.

  ¿Quién puede competir contra eso?  Honestamente, es muy difícil para los vecinos que REALMENTE quieren de manera sana competir en la próxima instancia electoral del mes de marzo. 

  Le deseo de corazón a esos heróicos ciudadanos, el mejor de los éxitos, pero vayan sabiendo que deberán prepararse como para una contienda muy dura y despareja.