domingo, 15 de marzo de 2015

EL ENGAÑO DE LOS 60 FRENTES DE OBRA



Calles de La Raca luego de su reparación.

Calles de La Raca luego de su reparación.

La administración departamental de Rivera pretende hacernos creer a los riverenses, que el respaldo electoral que dice tener, se debe a la excelencia de la gestión que a su frente tiene la lista 2000.  Nos hablan de un departamento en obras, de transparencia, de un inmejorable equipo armado desde hace tiempo y de una máquina perfectamente aceitada que funciona de maravillas. 
Calles de La Raca luego de su reparación.
   No son tontos; si algo no tienen, es un pelo de tontos.  Saben a la perfección que la única forma de sostenerse en el gobierno por otros cinco años más, es echar mano de los recursos de todos nosotros los ciudadanos, para con ellos comprar votos.  Una carga de balasto acá, un caño de alcantarilla por acá, la promesa de materiales para que el hijo de fulano construya su casa (siempre y cuando trabajen para la 2000, claro), la contratación de la empresita de menganito para que corte el pasto en algún lado, mientras sub contrata a otras 10 o 15 personas que aseguren su voto y fidelidad colorada, la utilización de personal y equipos municipales para la instalación de algún comité sectorial, el empleo municipal para algún edil si se pasa al partido, la contratación del hijo de alguien y así por delante se multiplican por decenas o centenas los etcéteras.
   Pero en lo que más parecen esforzarse, es en demostrar la cantidad impresionante de obras viales que se llevan a cabo en estas últimas semanas. Por distintos barrios vemos cuadrillas enormes, empresas de todos los pelos y señales trabajando a un ritmo vertiginoso para acondicionar calles que desde hace mucho esperaban por alguna solución. 
Calles de La Raca luego de su reparación.
   La pregunta es obvia: ¿Por qué ahora, ese ritmo? La respuesta es aún más obvia: porque para cuando llegue el 10 de mayo, quieren dejar muy fresca en la memoria del electorado de esos barrios, que esas flamantes obras fueron construidas por la 2000 y el Partido Colorado.  Hace unos cuantos meses hice una columna en este blog, en la que decía precisamente que lo de la 2000 me hacía acordar a Don Ramón, el célebre y recordado personaje de la tira mejicana El Chavo del 8.  Don Ramón solía decir que pagaría sus deudas “todito en el montón a fin de año”; y yo hacía el paralelismo diciendo que la 2000 cumpliría sus promesas (algunas), todito en el montón al final del período.
   Pero la mayor gravedad no radica exclusivamente en ello, sino en que durante muchos meses nos han venido estafando con la enorme engañifa de los 60 frentes de obra.  Una estrategia propagandística indigna, indecorosa, desleal e inmoral que consiste en arribar a un barrio con algún equipo de trabajo y desarrollar allí algún inicio de una obra que algún día se concluirá.  Se trabaja allí una o dos jornadas y se parte para otro barrio.  Se dejó un frente de obra abierto, inconcluso, comenzando a deteriorarse con el pasar de las semanas, para seguir haciendo esa suerte de calesita que difícilmente se detiene.
Calles de La Raca luego de su reparación.
   Uno de los barrios más mencionados en los tres últimos años es La Raca.  Allí, luego de que en la campaña electoral anterior algunos vecinos increparan duramente al ex Senador, al ex Intendente y a todo su séquito cuando por allí fueron a buscar votos, se decidió poner manos a la obra.  Mucho se habló de la urbanización de aquel barrio y lo cierto es que hace ya dos años que se viene trabajando allí a un ritmo exasperante por lo lento.  El día que se hizo el lanzamiento de las obras, se cortó el pasto de la placita, se limpió todo el barrio, porque no fuera a ser que el Intendente y sus alcah… digo, asesores, pudieran ver el barrio como REALMENTE ES. Poco tiempo duró la ilusión de los crédulos.  Cada tanto escuchamos a algún vecino o al Presidente de la Comisión Vecinal, que demuestran su desazón porque ven que lo realizado en su barrio no concluye nunca.  Y para colmo de males, cuando crean que se está terminando habrá que volver a hacer lo realizado en los primeros meses porque la obra ha sido de tan mala calidad, que las piedras del empedrado se sueltan solas.  Me contaba una querida vecina de allí, que no es difícil que a las puertas de las casas o a las piernas de quienes por allí circulen, golpeen piedras provenientes de la calle que han sido tomadas de costado por algún vehículo que pasa. 
   No quiero comentar aquí lo que sucede en proximidades de mi casa, pues no deseo tener la desagradable oportunidad de volver a escuchar al Director General de Obras decir que hablo de Santa Isabel porque aquí vivo. 

   He hablado mucho al respecto, los vecinos todos lo han hecho.  Y me resulta al menos risible escuchar el comentario que me hiciera llegar un funcionario municipal, que sonrisa burlona mediante, comentaba que las obras de vialidad que FINALMENTE se están haciendo aquí, se las debemos a las gestiones hechas por un “dirigente colorado” de la zona. Quiere decir entonces que las notas ingresadas a la Intendencia por parte de ediles, los reclamos ante oficinas municipales por parte de Alba, de Marga, de Nicolás, de Héctor, de Alejandro, de Stella… de nada sirvieron.  Tenemos que agradecerle a un “dirigente” y funcionario municipal.  Ah, bueno!!!  Como decía un amigo, entonces ta.