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Año 1997, inicio de la construcción de 12 viviendas en Santa Isabel. |
Está en los genes de algunos, servir para posteriormente
servirse. El Diputado colorado por Rivera
manifestó en Radio Internacional, que al visitar unas viviendas
construidas con recursos propios por parte de la Intendencia Departamental de
Rivera, se sorprendió al ver que allí había muchas banderas del Frente
Amplio. Grosero error, cometió el
legislador al haber supuesto que el Partido Colorado se había ganado la
fidelidad de la totalidad de esos vecinos, ante la solución que se les había
dado. Más adelante, dijo haber recibido
el comentario de aquéllos, de que se les asustaba acerca de que si no
votaban al Frente Amplio, perderían los planes sociales que el Gobierno
Nacional les asigna. Tengo una buena relación con unos cuantos
vecinos de esas viviendas, pues a menudo nos encontramos en algún comercio o
simplemente nos cruzamos por la calle y jamás me comentaron tal extremo; por
supuesto tampoco cometería yo, la torpeza de ofender la inteligencia de esas
personas.
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Año 1997, inicio de la construcción de 12 viviendas en Santa Isabel. |
Pero hagamos historia: hace
algunos años, estando yo en la Presidencia de la Comisión Vecinal de Santa
Isabel, en una noche lluviosa se me apersonaron dos señoras en mi
domicilio. Decían residir en un
asentamiento desde hacía algún tiempo, en un terreno que un dirigente colorado
del barrio les sugirió ocupar. Hete aquí
que el verdadero propietario del terreno intimó a la Intendencia para que
solucionara el problema, pues con un asentamiento en la zona, no podía
comercializar los demás terrenos de un fraccionamiento. Y lisa y llanamente la Intendencia decidió
echar a la calle a esos vecinos ofreciéndoles, como paliativo, unos troncos con
los que pudieran comenzar a armar sus nuevas casas. Nueve familias serían arrancadas de allí
hacia algún otro lugar, con apenas unos troncos a cuestas. La Comisión Vecinal de aquél entonces
(reitero, la Comisión Vecinal, no Juan Pereira), inició gestiones para
solucionar el problema. Muchos meses de
idas y venidas nos costó sensibilizar al Gobierno Departamental de la necesidad
de brindar otro tipo de solución. Y finalmente,
luego de muchos meses más, se determinó la cesión de un terreno, materiales y
asesoramiento por parte de la comuna, para que se comenzaran a construir doce
viviendas al final de la calle Larrañaga. Recuerdo con claridad cuando se
inauguraron las viviendas construidas por ellos mismos. ¡Qué felicidad tenían
aquellos vecinos! Tuve el honor de ser invitado por el entonces Intendente
Tabaré Viera, para entregar algunas llaves y de que los vecinos quisieran
tomarse fotografías junto a mí y otros integrantes de la Comisión Vecinal. Luego de eso, JAMÁS visité a aquellos vecinos
para pedirles un voto a cambio. No subestimo
a la gente. Sí sé, que alguien AHORA muy
próximo al Diputado, visitó algunas casas ofreciendo los famosos caños a los
que los vecinos llaman “bueros” a cambio de votos. Supe también, porque me lo contaron los
vecinos, que lo echaron del forro del … al nuevo amigo del Diputado. El mismo vecino que me contó esto, me dijo: “cómo
voy a votar otra cosa, si ahora voy con mi tarjeta a Inmesa (perdón por la
propaganda, pero supongo que a cualquier otra firma también) y compro a sola
firma, una bordeadora o la herramienta que necesite para trabajar. Esa libertad
sólo la tengo con el Frente Amplio. No le pido favor a nadie, pero me duele que
me sigan tildando de “vago” porque soy beneficiario del Mides”.
Ese tipo de comentarios es el que
las personas con escasa sensibilidad social no comprenden ni comprenderán jamás;
que la libertad que se ganan ciudadanos como mi vecino, es de ellos y de nadie
más; y que no es necesario asustarlos con nada.
Ya nada los asusta; han vivido asustados toda su vida, dependiendo de
favores de políticos; pero ya no más.
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