Resulta reconfortante cuando desde las instituciones
gubernamentales se responde satisfactoriamente a las inquietudes de elementos
de la sociedad.
Eso es lo que siento hoy, luego de haber
recibido una comunicación por parte del nuevo Coordinador Nacional del Fondo de
Desarrollo del Interior (F.D.I.).
Todo comenzó cuando a fines del año 2011, un
grupo de Ediles frenteamplistas, supimos de manera casi fortuita, que existía
una normativa en vigencia que establece la obligatoriedad de mencionar de
manera clara, con indicaciones muy precisas, todas las obras que a lo largo y
ancho del país, financia este fondo.
Fondo éste, que fuera creado con la reforma
constitucional del año 1996 y que hasta la llegada del Frente Amplio al
gobierno, nunca había sido tan generoso en cuanto a números a ser distribuidos
entre los departamentos del país.
Recuerdo que nos sorprendió sobremanera a
los curules presentes en la reunión, enterarnos que una comunicación en tal
sentido era enviada a las Intendencias y a las Juntas departamentales. Lo cierto fue que a quienes allí estábamos,
provenientes del departamento de Rivera, jamás se nos había comentado nada en
lo más mínimo. Ni respecto a esa
obligatoriedad, ni mucho menos de los montos asignados a cada una de las
obras. Y mire que no son pocas.
Hasta me
puedo atrever a decir que la casi totalidad de lo que se hace en Rivera, se
hace con fondos provenientes del FDI.
Fue en ese entonces, que denuncié la omisión
a quien en aquellos momentos era el Director del Área de Políticas
Territoriales de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, el Contador Enrique
Cabrera. A partir de ese momento, al
parecer hubo algún tipo de reprimenda, que llevó a que como por arte de magia,
los logos de la OPP, del FDI y de Presidencia de la República, aparecieran en
los carteles, tal como lo establece la norma.
Apenas un año después, ya casi no se ve, una
vez más, cartelería adecuada. Por
ejemplo en las obras del Autódromo Eduardo P. Cabrera y de las pluviales de
calle Ventura Piriz.
Y ni que hablar de lo sucedido en la ciudad
de Tranqueras, donde con bombos y platillos, su Alcalde, acompañado por el
Intendente departamental, el Presidente de la Junta Departamental y demás autoridades
locales, hace poco entregaba a la comunidad toda una obra de urbanización. La publicidad oficial hablaba de la “gran
inversión” realizada en el municipio de Tranqueras. Ni una palabra, ni una sola, evidenció que la
inversión provenía del FDI.
En la última visita que un grupo de
dirigentes frenteamplistas hicimos a la localidad, pudimos observar un gran
trabajo de pavimentación y urbanización, pero no vimos un solo cartel que
siguiera las directivas que se exigen como contrapartida.
De esa manera, intentando una vez más hacer
el trabajo que a mi entender le corresponde a un curul, puse en conocimiento de
las nuevas autoridades del Área de Políticas Territoriales, en la persona de su
Director, el Lic. Marcos Otheguy.
Muy pocos días después, recibí la respuesta
por parte del licenciado, quien me ponía en contacto con el recientemente
impuesto en funciones Coordinador del FDI, Sr. Gustavo Soriano. Éste a
su vez, muy solícitamente me informó que estará arribando a nuestra ciudad este
miércoles 9, a los efectos de presentarse a las autoridades municipales,
ponerse a sus órdenes, pero también y fundamentalmente, explicar que basta de “olvidos”.
Siendo así, como dije al principio de esta
nota, no me queda más que sentirme muy reconfortado con la respuesta; por la
prontitud y por el propio contenido de ésta.
Es bueno recordar que nadie acá está cayendo
en la tontería que se pretende hacer creer a la población por parte de algún
comunicador. No decimos que el FDI es “plata
del gobierno nacional”. Decimos sí, que
existe desde el año 1996, pero que desde ese año, nunca había sido tan
sustancioso y tan bien distribuido como en los gobiernos frenteamplistas. Y para que no queden dudas al respecto,
prefiero remitirme a los argumentos que presentaba un candidato a Intendente
por nuestro departamento en las últimas elecciones departamentales. Candidato del Partido Colorado, dicho sea de
paso. Decía Isidro de los Santos, que
con el dinero que aporta el FDI al departamento de Rivera, es muy fácil
gobernar.
Y sí. No
hay que ponerle ni sacarle. A diferencia de un slogan de campaña de un
partido tradicional, se puede decir sin temor a equivocarse, que “con el Frente
se vive mejor”.
