jueves, 29 de marzo de 2018

RESPUESTA EQUIVOCADA











    He escuchado atentamente las   del Q.F. Alejandro Bertón en una emisora local. De ellas, se infiere que la señora que vende tortas fritas en inmediaciones del CeRP del Norte, que fuera conminada a no volver a colocar el gazebo que utilizaba para protegerse a sí misma y a su bebé de las inclemencias del tiempo, no transgrede ninguna norma. El jerarca se refería a “superestructuras que terminan ocupando un espacio público que no corresponde a vendedores ambulantes…”. Más adelante, decía que “en algunos casos tenemos cierta consideración y les pedimos que la estructura sea lo mínimo para protegerse de alguna inclemencia, pero no estructuras que ocupen lugar que después terminan poniendo sillas, mesas… entonces termina siendo un verdadero restaurante a cielo abierto”.


Vaya contradicción, en la que está incurriendo el Ejecutivo Departamental. Impide que una persona utilice un gazebo en un lugar donde NO interrumpe el tránsito vehicular ni peatonal; Donde no compite con el comercio establecido; donde no molesta a vecino alguno, porque no lo hay; el gazebo es un elemento que se instala y se retira con suma facilidad, por lo que no es una “superestructura”; la señora vende tortas fritas, no comidas, panchos, hamburguesas, bebidas, ni nada que se le parezca. 


Mientras tanto, este Ejecutivo nada dice ante quienes sí se han apoderado de espacios públicos, enrejándolos para vender sus mercaderías. Muchachos, le están errando feo el bizcochazo. Vayan a perseguir a quienes hacen las cosas realmente mal. Dejo el tema por aquí, porque temo que a la pobre señora terminen ocasionándole mayores problemas de los que ya tiene. Y estaría bueno que algún medio de prensa o comunicador viera la otra cara de la moneda; por ahí, alguno lo hace.

miércoles, 28 de marzo de 2018

FEA ACTITUD DEL INTENDENTE OSORIO




     Quienes acostumbran transitar por la Avenida Guido Machado Brum, se habrán ya acostumbrado a ver en el paisaje a la señora Rocío, que elabora y vende sus exquisitas tortas fritas en las inmediaciones del Centro Regional de Profesores.  En las últimas jornadas, Rocío había colocado como forma de protección para sí y para su bebé, un gazebo blanco, inmaculado, pulcro.  Insólitamente, funcionarios de la Inspección General, le hicieron saber que por orden del Señor Intendente, no se le permitiría más utilizar ese elemento, pues a este último “no le gustó” como quedó el gazebo.  Ojo: que quede claro que la señora NO me buscó para efectuar una denuncia.  Lo aclaro, pues no desearía saber que a la señora se la ha hecho objeto de algún tipo de represalias.  Apenas respondió a mi pregunta cuando le consulté el porqué de no instalar más la protección.  Esta tarde, estando yo presente, llegó la camioneta de Inspección General y aproveché la oportunidad para efectuar la consulta.  Las expresiones de Rocío fueron plenamente confirmadas por los funcionarios, quienes me dijeron que efectivamente habían recibido la orden del Señor Intendente, que al pasar por el lugar, había llamado al Inspector Carlos Migorena, impartiéndole la orden.  A todas luces, considero que se trata de un abuso sin sentido, pues no creo que exista alguna ordenanza que ampare al Dr. Osorio en su decisión. Creo que en lugar de molestar a una madre de familia que honradamente trabaja para llevar el pan de cada día a su familia, a la vez que cumple con su rol de madre protegiendo del sol, el frío, la lluvia, etc. a su pequeño hijo, debiera ordenar la liberación de otros espacios públicos que han sido tomados como propiedad por parte de algunos comerciantes de nuestro medio.  Hay infinidad de veredas enrejadas por empresarios, como para poner el ojo en una persona indefensa. 
Cabe indicar que tanto al Sr. Migorena, como al propio Intendente, les envié sendos mensajes pidiendo se me explicara la situación antes de escribir estas líneas. En ambos casos los mensajes me aparecen como entregados; el de Migorena aparece como leído, mientras que al parecer, Osorio tiene activada la opción de lectura sigilosa, pero sí me consta que lo ha recibido. No obstante, ninguno de los dos respondió a la solicitud.
Es verdad que estamos en semana de turismo; pero las necesidades de la gente, no entienden de asuetos.