Una vez más, el que
debiera ser un sano ejercicio de ciudadanía, se ve mancillado por el accionar
de sectores que con intereses político partidarios, avasallan el ámbito de las
comisiones vecinales de nuestra ciudad.
No es novedad para muchos de
quienes puedan leer estas líneas, que he sostenido hasta el hartazgo, que el
Partido Colorado hace gárgaras a través de los medios, pretendiendo disimular
su verdadero interés al impulsar la estructura que nuclea a las comisiones
vecinales. El único y verdadero interés
que tiene, es el de legitimar la participación ciudadana mediante este
mecanismo que ha creado, en el que si hay algo que no existe, es precisa y
paradójicamente, la participación ciudadana.
Porque el ejercicio de la
ciudadanía, no se alcanza apenas con el acto electoral, sino abriendo las
puertas para que en todos los ámbitos, los vecinos e incluso sus
representantes, puedan expresarse de manera amplia y sin restricciones. Y eso, obviamente no se ha logrado hasta el
momento ni se logrará, mientras continúe poniéndose en práctica este modelo. Un modelo en el que en algunos barrios, se
plantan presidentes, como si se tratara de zapallitos o zanahorias. En su mayoría, personas que no tienen la más
mínima vocación de trabajo por la comunidad, pero que son útiles a la hora de “hacer
número” y levantar la mano en los plenarios cuando desde el ejecutivo comunal
se lo solicitan. Un plenario que de tal,
apenas tiene el nombre, porque no es un ámbito propicio para el diálogo entre
las comisiones. Porque lo convoca la
Intendencia dos veces al año, a la vez que las comisiones por voluntad propia,
pueden convocarlo apenas una única vez al año, reglamentación mediante. Que tiene a su frente, no a representantes de
las comisiones, sino a jerarquías municipales que concurren a exponer durante
horas, respecto de lo que hacen en cada barrio.
Y que como es lógico, después de largas horas de exposiciones aburridas
y generalmente vacías de contenido, hacen con que los presidentes se retiren de
sala para no perder el último ómnibus que los llevará de regreso a sus
hogares. Siempre poquísimo tiempo para
la expresión de las comisiones propiamente dichas.
Hace algunos minutos, escuchaba al
Presidente de un barrio, denunciar que una sola persona, responsable de una Organización
de la Sociedad Civil, había presentado 7 listas para diferentes barrios. Demás está decir que por lo expresado,
deduzco que el solícito ciudadano al que se refería el Presidente, es un ex
edil colorado que de esta manera ha encontrado su nicho de mercado. Y no es novedad. Desde hace tanto tiempo se sabe que se
manejan así…
Jamás olvidaré una ocasión, cuando
aún presidía yo una de las comisiones vecinales, en la en un plenario efectuado
en la Asociación Comercial, denuncié que se había desarrollado una reunión
promovida por el Partido Colorado, en la que se había invitado a simpatizantes de esa colectividad,
que integraban comisiones. La invitación
era muy explícita en cuanto a que los demás integrantes de cada comisión, que no
profesaran su fé colorada, no debían saber de la existencia de la reunión, pues
allí se intentaría socavar la figura de algunas personas que “molestaban
demasiado”. Por parte de la Maestra
Betina Carballo se pretendió desmentir mi afirmación, pero sorpresiva y
valientemente, mi amiga Inara Santos, que aún siendo colorada prioriza su don
de gentes, se atrevió a corroborar mis dichos.
Ella no sólo había sido invitada, sino que había estado presente en la
tal reunión y efectivamente, en ella se impartieron directivas de cómo actuar
de mejor manera para desestabilizar a las comisiones que “molestaban”.
Es verdad que no nos podemos hacer
trampas jugando al solitario y que cada uno de los ciudadanos que se involucran
en estas comisiones, tienen sus preferencias en la faz político
partidaria. También es verdad que a
quienes tenemos alguna responsabilidad de dirigencia dentro de algún partido,
se nos consulta respecto de cómo mejor encarar una tarea dentro de una comisión
vecinal. Pero jamás se podrá comparar el
asesoramiento que podamos brindar, con toda una estructura que el partido
colorado pone a disposición de cara a una elección de esta índole. Donde se moviliza a funcionarios municipales,
que en algunos casos ni siquiera desean ser candidatos. En otros, en los que se les ofrece a cambio
de presentarse, crear una empresa unipersonal para venderle servicios a la
Intendencia; o la más clásica: lisa y llanamente prometer el empleo municipal. Y por supuesto, vehículos. Muchos vehículos para trasladar electores
traídos hasta de debajo de las piedras.
¿Quién puede competir contra
eso? Honestamente, es muy difícil para
los vecinos que REALMENTE quieren de manera sana competir en la próxima
instancia electoral del mes de marzo.
Le deseo de corazón a esos heróicos
ciudadanos, el mejor de los éxitos, pero vayan sabiendo que deberán prepararse
como para una contienda muy dura y despareja.
Y la más nueva de las noticias. Me comentó la persona que encabeza una de las listas de mi barrio, que un IMPORTANTÍSIMO DIRIGENTE COLORADO, de los que día sí y otro también ocupa medios periodísticos, le visitó ofreciendo su "apoyo" a cambio de plantarle algunos zapallitos en los primeros lugares de la lista. Por suerte todavía queda gente honesta que sabe declinar este tipo de ofrecimientos.
ResponderEliminarTe felicito por tu editorial, hasta que no tomemos conciencia que la mafia de Tabaré Viera a destruído el departamento, no vamos a cambiar. No habla dde votar a otros, sino digo que se han valido del dinero de todos los contribuyentes con la finalidad de hacer politica partidaria barata e inmunda. Debemos unirnos para combatirlos, esto no es política, es sentido común. Mientras haya vecinos que le venden el voto a El lechuga, a Pablo González o al Tono estamos liquidadas. Te reitero mis felicitaciones.
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