Sr. Presidente, compañeros Ediles:
Algunos días atrás, se produjo en nuestro departamento, una nueva elección de comisiones vecinales. De ella surgen una vez más, vecinos bien intencionados de todos los barrios que brindarán su tiempo, sus capacidades y sobretodo su buena voluntad en pos de aportar buenas cosas para cada uno de los barrios de nuestra ciudad y algunas zonas del interior del departamento.
Quien habla, ha tenido el honor de presidir una comisión vecinal y ser el primer representante de éstas en el Concejo del Presupuesto Participativo. Por consiguiente, creo tener atributos suficientes como para efectuar algunas consideraciones con respecto al sistema de comisiones vecinales aplicado en nuestro departamento y el posterior proceso de Presupuesto Participativo. En el período pasado, este Concejo se compuso de la siguiente manera: Directora de la Oficina de Relacionamiento con la Comunidad, Director Gral. De Obras, Director Gral. De Salubridad, Higiene y Medio Ambiente, Director de Hacienda, Coordinador de Juntas Locales, una representante del sector académico, que posteriormente pasó a integrar el staff de la intendencia y un representante de las comisiones vecinales. Siete miembros, de los cuales 6 eran jerarcas municipales. Apenas un representante de las comisiones, cosa que evidentemente dejó en una absoluta e ínfima posición minoritaria la representación vecinal.
La situación empeoró luego de la elección del 2007, pues la representación barrial no existió, o al menos no cumplió con el objetivo principal que es ser el nexo entre el Concejo y el Plenario de Comisiones Vecinales. Tengo información aportada por vecinos de diferentes barrios, que me aseguran que desde el año 2008 hasta la fecha, no ha habido informe por parte de sus representantes en el Plenario, cosa que hace sospechar que el propio Concejo no haya sesionado, o al menos no lo haya hecho en las condiciones adecuadas.
Tampoco se cumplió con el objetivo trazado desde el principio, de desarrollar la capacitación necesaria para la participación ciudadana.
Y cómo podría por ejemplo propiciarse una verdadera participación ciudadana en el proceso de Presupuesto Participativo, cuando en lugar de efectuarse asambleas vecinales, junto a la población de cada barrio, se prefirió sustanciar asambleas zonales en las que convergían barrios sumamente distantes unos de otros. Como muestra basta un botón. La zona D, estuvo compuesta por La Virgencita, Santa Isabel, Santa Teresa, Mandubí, La Racca, La Pedrera, Parque de la Pedrera, Lagos del Norte y Curticeiras. Todos en una misma asamblea, conspirando contra las posibilidades de los barrios más alejados del lugar donde ésta se desarrollaba.
Aún así, con todas las reservas expuestas, se produjeron las asambleas zonales, se recibieron las inquietudes y con ellas se armó el cronograma para el quinquenio, con la siempre vigente consigna de que sobre la mitad del período, se efectuaría una nueva ronda de consultas a la ciudadanía para llevar a cabo una puesta a punto y verificar que las prioridades siguieran vigentes. No se llevó a cabo.
Hace algunos días, más precisamente el 30 de agosto, presenté un pedido de informes respecto de la marcha del cronograma de obras del presupuesto participativo. Hasta el momento no he recibido respuesta, razón por la cual en el capítulo de asuntos entrados, consta la reiteración del pedido de informes. De su respuesta, que espero se produzca a la brevedad, espero obtener explicación por ejemplo a si es un error grosero lo expresado en el cartel indicador instalado en la intersección de las avenidas Cuaró y Brasil o si por el contrario, por obra y gracia de la voluntad “participativa” del gobierno departamental anterior se incluyó la obra del autódromo en el cronograma del P.P. También espero obtener de la futura respuesta, cuál será el monto asignado al nuevo presupuesto participativo. Porque se ha dicho por parte del actual gobierno que se duplicaría el monto del anterior. Me interesa sobremanera conocer los datos, puesto que los números que se manejaban a principios del período anterior alcanzaban los 50 millones de pesos, pero si tenemos en cuenta que por ejemplo la remodelación de la plaza 18 de julio costó 3 o 4 veces lo estimado, al igual que la guardería de Santa Isabel, cuáles habrán sido efectivamente los números finales del P.P?
Con honestidad, dije y aún sostengo que las comisiones vecinales debieran ser el ámbito donde converjan las inquietudes de cada barrio sea en el rubro que sea. Y estoy seguro que ése es el espíritu que les impulsa a quienes se involucran en las listas. Cabe al gobierno departamental entonces, abonar con actitudes positivas ese espíritu, para que el entusiasmo inicial no decaiga con el correr de los meses. Respetar los compromisos asumidos con la ciudadanía a través de las comisiones, es primordial e imprescindible para que éstas puedan gozar de la credibilidad de sus vecinos y de esa manera mantener vigente el interés por involucrarse en las cuestiones importantes de cada barrio. Para culminar, aprovecho la oportunidad para felicitar y desear los mayores éxitos a las nóveles autoridades barriales, a la vez que comprometo mi esfuerzo las veces que por ellas sea solicitado. Señor presidente, solicito a usted que mis palabras sean transmitidas a los recientemente electos presidentes de las comisiones vecinales, al Intendente Marne Osorio y a los medios de prensa.
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