miércoles, 20 de julio de 2011

UN AÑO DE FRUSTRACIONES EN LA JUNTA DEPARTAMENTAL

    



Hace largos dos meses y algo espero para utilizar estos escasos 5 o 6 minutos, por lo que no perderé tiempo en considerar temas acerca de los cuales no tengo responsabilidad.   Pues  no me atribuyo potestades de Diputado porque para ello, ya la ciudadanía ha elegido a 3 representantes de nuestro departamento.  Y debo decir que en mi humilde condición, me esfuerzo por cumplir a cabalidad y es mucho lo que pretendo hacer en el tiempo que me resta en esta casa.  Tal vez sea por ello que cuando hago uso de la palabra, sí tengo temas inherentes a mi función para exponer.    
  Me permito recordar que el 14 de julio transcurrió un año, desde que expuse la propuesta que me fuera transmitida por el vecino Julio Cardozo, en la que explicitaba una fácil solución para la caótica situación que se observa en la esquina donde confluyen el Bvrd. Pte. Viera, Av. Italia, la calle Agraciada y la vía férrea.     Un año…  Un año ya y parece mentira que en ese lapso no haya recibido siquiera una respuesta a pesar de saber de buena fuente que la inquietud fue considerada pertinente. 
  El 18 de agosto también en uso de media hora previa, denuncié el triste y escandaloso estado en el que se encuentra la Avenida General Líber Seregni.  En aquella oportunidad, expuse con prueba documental que se pudo observar incluso en los monitores de esta sala, que la administración del entonces Intendente Tabaré Viera había gastado todo lo previsto para una obra que  se preveía constaría de pavimento asfáltico, camineros a ambos lados, alumbrado público y un plazo de ejecución de 8 meses.  Decía en ese momento que en realidad la obra tardó casi dos años, se llevó todos los recursos presupuestados y que hasta el momento seguimos viendo en el lugar apenas una calle de tierra que ni siquiera carteles indicadores con su nombre tiene.  Hasta el momento, silencio es la única respuesta que he obtenido al respecto
  En el mismo mes de agosto, pero el día 3, expuse la situación que me fuera denunciada por vecinos usuarios de la línea de transporte Santa Teresa, en la que se expresaba que la empresa en cuestión, no expendía boleteras con descuento más allá del día 10 de cada mes y que además de ello, no vendía menos de 25 boletos por cada boletera.  En este caso sí obtuve una respuesta: que con fecha 16 de noviembre, o sea 3 meses después de expuesta la denuncia, por violar algunos artículos de la reglamentación de la norma, se le otorgaban 10 días a la empresa a fines de que depusiera la actitud.  En la oportunidad, manifesté mi malestar por la demora en responder y a su vez alerté que cuando comenzara el año lectivo, veríamos nuevamente la misma situación.  Y así fue.   Con fecha 11 de abril de este 2011, nuevamente denuncié exactamente la misma violación.  Espero equivocarme pero todo me hace suponer que una vez más se esperará el final del año lectivo para advertir a la empresa transportista.
  En dos oportunidades; la primera el año pasado y la reiteración con fecha 7 de enero de 2011, presenté pedido de informes para conocer qué elementos de contralor utiliza la intendencia para corroborar la veracidad de lo expresado por la empresa que brinda servicio de barométrica, solicitando que también se expusiera un listado de domicilios con cantidad de metros cúbicos retirados de los mismos en un determinado período de tiempo.  Hasta este momento, absolutamente ninguna respuesta, por lo que si eventualmente quisiera, hasta podría llegar a suponer que algo se desea ocultar.
  Luego de 9 meses que la Comisión de Tránsito y Transporte informara a este cuerpo respecto de las pésimas condiciones en que viajan los pasajeros que utilizan la línea Tranqueras-Rivera, la situación sigue incambiada pues el ejecutivo prefiere esconder el problema bajo la alfombra a la espera de una solución milagrosa caída del cielo.
  Y así se van sucediendo asunto tras asunto sobre los que he manifestado interés y como se verá, en algunos casos hasta proponiendo la solución.
  Entonces no es difícil entender la desazón que me  embarga y que también fuera expresada en otras oportunidades por distintos colegas de esta casa.      Porque vemos que trabajamos denodadamente, aún siendo permanentemente blanco de críticas necias e irracionales por parte de personas interesadas en desprestigiar la institución que queremos honrar, pero a su vez vemos que todo nuestro esfuerzo es sistemáticamente ignorado, ninguneado, avasallado por un ejecutivo que pretende que la Junta Departamental sea apenas un brazo legislativo servil a sus iniciativas.    Que apenas se limite a decir amén a aquellas propuestas que provengan del tercer piso del edificio de Agraciada 570.  Y que debamos soportar como la semana pasada, a algún colega alardear de lo mucho que según él, se ha hecho desde el gobierno, pero a su vez confundiendo los roles legislativo y ejecutivo.  Un ex Curul decía que la Junta Departamental así, no sirve para nada.  A veces siento que no estaba tan equivocado el ex Edil.  Pero aún así, no pretendo abdicar de mi manera de trabajar.  Dentro de un tiempo, tendré la oportunidad de pasar las debidas facturas a quienes corresponda.
  Para finalizar, no pido que mis palabras pasen a ningún Senador o diputado porque felizmente desde esta banca, no necesitamos rendirle cuentas o  culto ni mucho menos hacerle publicidad gratuita a nadie.   Sí solicito que mis dichos sean enviados al Sr. Intendente departamental y a los medios de prensa del departamento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario