LO SUCEDIDO EN CERRO PELADO NO ES UNA EXCEPCIÓN

Nada puede sorprendernos con lo sucedido en Cerro Pelado.  Sí debe indignarnos y enseñarnos a reflexionar cuando se aproximan tiempos electorales. 
Si todavía no te enteraste de lo sucedido, te cuento que en las últimas horas, se supo que luego de una reunión en la localidad de Cerro Pelado, convocada por la Directora del liceo de la localidad y a la que asistieron el Secretario General de la Intendencia y la Directora de Relacionamiento con la Comunidad, se decidió sustituir la comisión que regía los destinos del Hogar Estudiantil de la zona.  Comisión ésta que venía desempeñando una excelente labor.  Todo indica que por detrás, hay un trasfondo político que al moverse, huele a podrido.  Cuando ni siquiera han asumido las nuevas comisiones vecinales, de un plumazo, se hace a un lado a los integrantes de ésta y se los sustituye por los que aún ni siquiera han asumido.  Versiones contradictorias han sido expuestas en distintos espacios informativos de una emisora local, que hacen con que cada vez más se perciba que todo no pasa de una cuestión de espacios de interés que se habían perdido.
 Hoy se “aclara” que hubo una participación del departamento en lo concerniente al hogar estudiantil de esa zona.    Traducido eso al castellano, debe entenderse de la siguiente manera: “nosotros, los colorados de la 2000, acataremos el pedido de los vecinos, pero pondremos las condiciones y la gente que queramos, a salvaguardar lo aportado”.

 ¡Si sabremos de eso acá en Santa Isabel!  En su momento, los vecinos logramos imponer en el Presupuesto Participativo la construcción de una guardería.  Hasta formamos una asociación civil con el propósito de gestionarla; asociación civil ésta, que estuvo integrada por vecinos de “todos los pelos políticos”, como se suele decir.  Lamentablemente esta asociación, con Personería Jurídica aprobada incluida, se quedó con las manos vacías, porque tal como sucede hoy en Cerro Pelado, nos impusieron garganta abajo la gestión de la guardería, el personal que trabaja allí y todo lo demás.  ¿Sirvió? No se puede decir que no, porque hoy los niños y sus familias, al menos cuentan con esa institución.  ¿Pero no hubiera sido más decoroso, transparente, ético, etc., que en lugar de asegurarle un  empleo a dedo a los amigos del comité, incluyendo a la esposa de un edil, se hubiera efectuado un llamado abierto, con concurso o sorteo incluido? ¿Verdad que sí? 

Pululan por todo el departamento ejemplos como el de la guardería de Santa Isabel o el sucedido con el hogar estudiantil de Cerro Pelado.  Los centros de barrio como el de Misiones y otros, se han transformado en reductos donde recalan aquellos que por su “labor militante”, son “agraciados” con un empleo.

  Son el ejemplo vivo y constante de una forma de hacer política que en el mundo ya casi no existe, salvo excepciones.  Rivera es una de ellas.  Desgraciadamente.