jueves, 5 de septiembre de 2013

VOLVIMOS AL HOGAR INFANTIL GABRIEL ANOLLÉS



         Cierta mañana, en la última semana del mes de marzo pasado, los riverenses despertábamos con una noticia que nos preocupó sobremanera. Quien por aquel entonces era la Secretaria General del Partido Colorado, la Diputada Martha Montaner, alarmaba a la ciudadanía de nuestro departamento y posteriormente de todo el país, al dar a conocer que había visitado las instalaciones del Hogar Infantil Gabriel Anollés, dependiente del INAU, y que había observado una situación que no dudó en catalogar como siendo de “abandono y dejadez”.  Invitaba asimismo a los oyentes de los informativos de la mañana, a visitar su cuenta de red social para de esa manera, observar las fotos que ponía a disposición y que a su entender eran documentos probatorios de su versión. 

                                                                Conociendo como conozco, la contracción al trabajo que tienen muchos funcionarios del organismo cuestionado, no dudé en comunicarme con la Directora Departamental del INAU, Sra. Miriam Martínez, a los efectos de solicitarle la correspondiente autorización para visitar el lugar y observar con mis propios ojos aquello que se denunciaba.  De manera inmediata, la Directora fue aún más allá, abriendo las puertas de la institución a todos aquellos que tuvimos la misma intención.  Fue así como al día siguiente, un suplente de Diputado, un equipo periodístico de Tevediez,  un representante de Radio Internacional y yo, fuimos recibidos en el Gabriel Anollés, por todo el equipo del hogar.  Con satisfacción pudimos observar que aquello que se catalogaba tan drásticamente distaba bastante de la realidad.  No sólo eso, sino que pudimos observar un techo hecho a nuevo, instalaciones eléctricas recientemente terminadas y nos fue informado que estaba en curso la tramitación de un convenio suscrito entre el organismo y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, por el cual se concretarían, a partir del mes de abril, importantes obras edilicias. 
   Hoy, habiendo dejado pasar algunos meses, solicité nuevamente ser recibido por la institución y una vez más me respondieron con prontitud y deferencia. 
   Apenas al llegar al lugar, se puede observar la recientemente culminada obra de saneamiento que solucionó el tema de los malos olores, que según dicen los funcionarios, durante mucho tiempo debieron soportar. 
   La Directora Martínez y el encargado del hogar, Sr. Eduardo López, me comentaban que sienten que es mucho lo que se viene haciendo en pos de la minoridad.  A modo de ejemplo, refieren que aproximadamente veinte años atrás, ese mismo hogar llegó a tener 73 niños internados, mientras que en la actualidad son 27.  De igual manera comentan respecto de la disponibilidad de recursos, que hace con que los niños no sufran la carencia de absolutamente nada en materia de alimentación, vestimenta y recreación.  Precisamente, minutos antes de mi llegada al lugar, varios niños habían regresado de asistir a una función de cine en una escuela vecina. 
   Fue realmente satisfactorio ver el avance de las obras en los gabinetes higiénicos, que están prácticamente terminados, con artefactos sanitarios propicios para niños de corta edad, con un compartimiento externo donde se instalan los calefones para evitar posibles riesgos dentro de los gabinetes.
   Dos despensas repletas de alimentos, material de limpieza, enseres varios, etc. son la confirmación de que efectivamente, tal como me lo dijeran, allí nada falta.  Y si a ello agregamos el estado de pulcritud de la cocina, a la que arribamos precisamente en momentos en que comenzaba a prepararse la merienda, nada más fue necesario para corroborar que la cosa marcha de manera más que aceptable. 
   Las obras de infraestructura, una vez concluidos los gabinetes higiénicos, continuarán con el patio, donde se solucionará definitivamente el problema de alagamiento en días de lluvia.  Y por último, cuando todo lo demás esté concluido, se procederá a la pintura total del edificio.  Los tiempos no son los que a piori se estimaron.  Nunca lo son, cuando de organismos del Estado se trata.  Aún así, siento que es importante el cambio observado desde marzo hasta ahora; pero lo que más me interesaba y que una vez más tuve la satisfacción de observar, es que los niños se encuentran en excelente estado, contenidos y felices. 
  Infelizmente, la camioneta que tanto diera que hablar, aún está allí, pues no ha sido posible retirarla.  Su condición no permite ser trasladada apenas con un guinche.  Para su traslado sería necesario levantarla con una grúa para luego de ello, colocarla sobre una chata, cosa que hasta el momento no ha sido posible.  Sin embargo, tomando la idea que me fuera transmitida por una querida amiga, me permití sugerir al equipo de dirección, la adecuación de la misma para transformarla en un ambiente propicio para recreación infantil.  Para ello sería necesario retirarle todo aquello que pudiera considerarse  peligroso.  En ese sentido, en las próximas horas estaré haciendo algunos contactos para intentar sensibilizar a alguna empresa o institución, que pueda colaborar haciendo ese trabajo.

Antes de retirarme de allí, no pude obviar la pregunta que desde hace tiempo me hago: ¿Es común que se solicite conocer in situ la realidad observada allí?  Infelizmente la respuesta fue negativa, por lo que también debo decir, no con poco dolor, que considero deplorables las actitudes de algunos actores políticos y sociales que prefieren dar crédito a mensajes de texto anónimos, antes que tomarse la "molestia" de visitar el lugar y disfrutar de la sonrisa de tantos niños ávidos de brindar amor y simpatía.
    Para finalizar, considero necesario expresar algo que no es un dato menor.  Líneas atrás, hacía referencia a las fotos que exhibía la Dra. Montaner en su cuenta de red social. Pude comprobar, en aquel mismo mes de marzo, que varias de ellas no correspondían al hogar Gabriel Anollés. 

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