RESPUESTA A LA DIRECTORA DE CULTURA

Rivera, 17 de marzo de 2011

SRA. PRESIDENTE DE LA

JUNTA DPTAL. DE RIVERA

EDIL GRACIELA ALMANZA

PRESENTE:

De mi consideración. 

Habiendo recibido recién en la tarde de ayer, una nota remitida por la Directora de la División Cultura de la I.D.R. fechada el día 21 de diciembre, en la que responde cuestionamientos efectuados por quien suscribe, considero que es imprescindible efectuar algunas puntualizaciones. 

No queda claro, una vez leída la misma, si es dirigida a mi persona o a alguna otra no especificada, puesto que no contiene destinatario y comienza refiriéndose a mí, como una tercera persona.  Sin embargo, poco después pasa a tratarme como 2ª persona.

Hechas estas salvedades, debo decir que con fecha 23 de noviembre presenté una nota a la corporación por usted presidida, en la que me hacía eco de opiniones que me habían sido planteadas por varias personas cuya identidad me reservo por razones obvias.  Dichas inquietudes estaban referidas a lo que se me transmitió como “ausencia” de la Intendencia Departamental en la organización de lo que fue la 1ª Feria Bi nacional del Libro, desarrollada en la vecina ciudad de Santana do Livramento. 

     A pesar de ser de difícil lectura, debido a la gran cantidad de errores gramaticales y de sintaxis que se aprecian en la carta enviada por la Prof.  Galup, omitiendo puntuación en algunos tramos (cosa llamativa en una directora de cultura), la misma creo expresa en su misiva, que demuestro desinformación o he buscado favorecer a unos y perjudicar a otros. Que cometo un atropello al expresar que jerarquías de la división cultura demostraron falta de interés en el referido evento y que debiera haber oído ambas partes antes de emitir una opinión.

Expresa en otro párrafo que: “en cuanto a la biblioteca que usted menciona, (la coma la pongo yo, pues de lo contrario sería incomprensible la lectura) sí podría ser informada, si la dirección que estuvo acéfala durante unos meses se hubiera comunicado con Cultura de su confirmación en el cargo que estaba siendo gestionado”.

Manifiesta también, que se distribuyeron 16 afiches entre los centros de enseñanza y que estos últimos habían sido comunicados por correo electrónico,  además de enumerar una serie de espectáculos artísticos que habrían sido proporcionados para la celebración de la feria.

A continuación me da la bienvenida al mundo real, en el que la cultura se sostiene por el apoyo invalorable y solidario de gente con vocación artística, además de expresar su sospecha de que he estado muy alejado del funcionamiento de cultura y estoy despertando por interés o por necesidad a una realidad existente hace tiempo.

Luego de ello, explica que su ausencia en la feria se debió a problemas de índole personal que me relata con lujo de detalles, pero a su vez manifiesta que hubo en el evento la presencia de un funcionario que tuvo la responsabilidad de representar a nuestro departamento.

Para culminar, me recomienda la lectura de una obra teatral que trata de la transformación del comportamiento humano en determinadas circunstancias.

Hasta aquí, sintéticamente lo expresado por la Prof. Alma Galup.

A raíz de lo recibido, mi única opción es efectuar algunas consideraciones que pienso no puedo omitir.

1-    La Sra. directora me atribuye injustamente intencionalidad espuria, con lo cual demuestra desconocimiento de la función que le compete al edil (legislar y controlar al ejecutivo), razón por la cual me debo sobre todo a mis conciudadanos.   Me debo principalmente a aquellos que no responden a jerarquías, por no ser funcionarios públicos y máxime cuando las opiniones que se me acercan provienen de variadas fuentes.

2-     Con respecto al impasse verificado en la biblioteca Artigas, corresponde decir que no es responsabilidad de quien suscribe ni de la población que asiste al centro, que se haya suscitado el mismo.  Aún así, de no existir en la oportunidad funcionario a cargo de la biblioteca, el sentido común indica que los asiduos asistentes a la misma, merecían estar informados del evento en cuestión, razón por la cual se debiera haber comunicado a aquellos mediante material gráfico de divulgación.

3-    Con referencia a los 16 afiches distribuidos en los centros de enseñanza, puedo decir con absoluta certeza, que gran parte de ellos se entregó como decía en la misiva anterior, por parte de agentes culturales, al constatar éstos la inexistencia de materiales en dichos centros.

4-    En cuanto a mi supuesto alejamiento de la faz cultural y la bienvenida que me brinda al mundo real, debo decir que he sido durante muchos años, integrante de un elenco municipal y he brindado también todo mi esfuerzo solidario y honorario a la cultura; si hoy en día no estoy vinculado directamente a la misma, es precisamente porque entiendo que quienes sostienen de manera HONORARIA los valores culturales brindándose por entero, merecen como mínimo algo de respeto.  De toda mi rica experiencia en aquel coro municipal,  guardo muy buenos recuerdos y conservo muy buenas amistades.  Sin embargo no todo fueron rosas.  No es éste el ámbito ni el momento para extraer del baúl, malos recuerdos que me quedan de actitudes de la directora de cultura para con quienes con mucho ahínco dejamos muy en alto  el nombre de nuestro departamento. 

5-    Tal vez una lectura apresurada de mi primera epístola, haya confundido a la Prof. Galup, generando en ella la equivocada sensación de que estuviera yo criticando o minimizando los méritos de quienes se brindan por entero a cultivar de manera desinteresada la cultura  de los pueblos.  Nada más alejado de mi sentimiento;  A ellos les brindo mi más respetuoso saludo.   Si la directora hubiera leído desapasionadamente la nota, percibiría que mi crítica no es a estos últimos; es a la División Cultura de la Intendencia Departamental de Rivera.

6-    En ningún momento de la anterior epístola, mencioné la persona de la directora Galup,  pues a pesar de no ser de mi incumbencia, estaba en conocimiento de sus problemas personales.  Fue por ese motivo que me referí a “las jerarquías de la división cultura” no mencionando a nadie en particular.  Porque desconocía quién estaba al frente de la misma, aunque es de suponer que alguien habrá ocupado interinamente el cargo.

7-    En cuanto a la obra teatral que se me recomienda y cuyo argumento gira en torno a la transformación del comportamiento humano en determinadas circunstancias, me trae recuerdos de alguien que tiempo atrás, en las escaleras que conducen a las oficinas municipales, con lágrimas en los ojos me decía de su frustración por la carencia de respaldo presupuestal para la tarea que debía desempeñar y sus permanentes desencuentros con su jerarca inmediatamente superior.  Recuerdo sus críticas por lo que sería la pérdida para el departamento de lo que fue nuestro teatro municipal.  Pero sobretodo me recuerda el notorio y abrupto cambio de sector político, que trajo aparejado un cambio de actitud respecto de las cosas que expresaba antes.

Esperando haber dejado palmariamente claro que he actuado cumpliendo a cabalidad el rol que me cabe como legislador y agente de contralor, aprovecho para saludarle cordialmente.-

                      

                                                                           Juan Antonio Pereira Sander

                                                                                     Suplente de Edil