miércoles, 28 de agosto de 2013

MEMORABLE JORNADA PARA LA EDUCACIÓN DE RIVERA


     Un día memorable, si los hay, este 28 de agosto del 2013 que acabamos de vivir los riverenses.  En tiempos en los que tan liviana y duramente se suele fustigar a la educación de nuestro país, vivir una jornada en la que se inaugura formalmente uno de los liceos mejor equipados del país, se recorre las obras de ampliación de la que será Escuela de Tiempo Completo Nº 44, ver la conclusión de las obras de ampliación del Ce.R.P. del Norte, conocer ese fantástico edificio donde se comienza a instalar el Campus Rivera y culminar la recorrida visitando las flamantes instalaciones de la Escuela Técnica de Rivera, son un bálsamo para todos aquellos que sí creemos que a pesar de las notorias dificultades, la educación de nuestro país, avanza.           

Director del Liceo 7 Prof. Valerín Duarte
Si faltaba algo, lo aportó Nadia Tomé, la abanderada del Pabellón Nacional del Liceo 7, quien expresó el mejor discurso pronunciado en la larga jornada.  La joven Nadia, echando por tierra aquello que se repite hasta el hartazgo, de que “la juventud está perdida”, expresó con el frescor e inocencia característicos de su edad, palabras que calaron en lo más hondo de los presentes cuando dijo que “porque la información es tan amplia, cambia tanto, existen tantas formas de acceder a ella y de una manera online, permanente, que sería absurdo que la función educativa fuera simplemente transmitir conocimientos informativos. Lo que hace falta es transmitir pautas de comportamiento que permitan utilizar y rentabilizar al máximo la información que se posee”.  Continuó diciendo que “…una educación que esperamos que cada vez  sea mejor. Esto es lo que la institución quiere hacer durante todo el tiempo: sembrar futuro.  Invocamos al personal docente y a todos los presentes, nos ayuden en tan ejemplar tarea, porque la juventud necesita de la experiencia y compromiso de todos”.  Finalizó “esperando no haberlos aburrido…”.  ¿Cómo podría? Si sus palabras luego fueron recogidas con emoción por el propio Presidente del Codicen, Prof. Wilson Netto, demostrando de esa manera, que sin dudas, todos nos habíamos sentido tocados por ellas. 
Grupo de rock "Los Vagos"
  Las excelentes presentaciones del coro liceal y del grupo de rock “Los Vagos”, compuesto por estudiantes que asisten a clases al centro educativo, nos dieron la despedida para que pudiéramos partir rumbo a la Escuela Nº 44, que orgullosamente nos exhibieron integrantes de toda la comunidad educativa de la institución. Una escuela que a quienes la visitamos en otros tiempos, nos parece irreconocible.  Un predio muy grande, funcional, con instalaciones que todo indica, serán de primer nivel, seguía llenándonos los ojos.


Teresita Capurro
De allí, al Ce.R.P. del Norte, al que durante el transcurso del pasado año asistimos en medio a escombros y obras que no parecían terminar jamás, pero que hoy nos muestra una ampliación que permite que tengamos más salones y más amplios, como para poder desarrollar de mejor manera nuestras actividades.  Fue también propicia la oportunidad para que la flamante Consejera Estudiantil en el Consejo de Formación en Educación, Rocío Martínez, pudiera dialogar con sus representados, a la vez que conocía el lugar donde habitualmente pasan sus jornadas los futuros profesores de la región. 
Laboratorio de informática Ce.R.P.
 
Consejera Rocío Martínez y estudiantes


       
  A pocos metros de allí, visitamos el lugar que tiempo atrás veíamos bloqueado por maquinaria agrícola que pretendía impedir que se construyera la obra del que hoy se ve como una realidad: El Campus Rivera. La actitud intempestiva de personas que dejando de lado la responsabilidad que deben evidenciar ante sus estudiantes, hizo con que hubieran pretendido en su momento, impedir la construcción de este maravilloso edificio que tuvimos hoy la oportunidad de visitar.


Edificio central del Campus Rivera
Anfiteatro y sala de video conferencias

 

Laboratorio de informática Campus
                      En mi caso, salir de allí y dirigirme con la comitiva hacia el Liceo 4 de mi barrio Santa Isabel, sería el momento culminante de una jornada que venía siendo memorable.  Conocer las instalaciones de la cocina y del comedor y ver a mis vecinas y amigas de COSOMURI (la primera Cooperativa Social de Rivera) recibirnos con unos exquisitos ravioles, no me defraudó.  Pude ver la concreción de aquello que comenzara allá por el 2010, cuando la comunidad educativa del 4 sensibilizó a quien por aquél entonces era el Consejero de Educación Secundaria Fernando Tomeo, de que era necesario implementar aquí, la modalidad de tiempo extendido.  Mucha agua pasó debajo del puente.  Muchos saludaron con sombrero ajeno, como el Diputado que un año después, cuando la cosa estaba en pleno proceso, se le ocurrió “proponer” en el Parlamento la idea, generando que quien suscribe lo tildara de “garronero”.  Pero finalmente el 4 está ahí. Con la cocina, el comedor, los talleres.  Falta aún la reforma edilicia, que ciertamente seguiremos pidiendo hasta que se logre.  Pero la consigna surgida en el 2010 está en pleno funcionamiento
Comedor Liceo 4
Las chicas de Cosomuri



      

         No me fue posible, por cuestiones personales, continuar la recorrida y conocer el nuevo edificio de la UTU ni asistir a la firma del convenio que permitirá la cesión de parte del predio de la Escuela Agraria a manos de la UDELAR.  Pero aún así, con lo que tuve oportunidad de ver, me fue suficiente como para poder recostar la cabeza en la almohada esta noche y parafraseando a Serrat, decir que este ha sido un gran día.  

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