NO HABRÁ RETROACTIVIDAD EN LA COMPENSACIÓN DE LOS ALCALDES

         Qué poco tiempo transcurrió.  Apenas 7 días pasaron para que aquello que a todas luces se interpretaba como un hecho bochornoso para la historia de la política riverense, tomara un cariz al menos algo diferente.

  El hecho originario, la votación de la enmienda presupuestal para el resto del período de gobierno, especialmente en el artículo que hacía referencia a la remuneración a percibir por parte de los 3 alcaldes municipales. 

  En aquella oportunidad, con los votos de la lista 2000 del Partido Colorado, y de las listas 15 y 17 del Partido Nacional, se logró que a los nombrados se les otorgara una compensación de 50% sobre su remuneración.  En primera instancia, el generoso ejecutivo departamental había solicitado el 100% de compensación, pero viéndose que el horno no estaba para bollos y que muy posiblemente las heridas serían profundas, se decidió proponer desglosar ese porcentaje, dejándolo en 50% a aplicar en la remuneración y el restante 50% se volcaría al municipio propiamente dicho.

  Los votos negativos de la totalidad del Frente Amplio, la lista 71 del Partido Nacional y las listas minoritarias del Partido Colorado no fueron suficientes para impedir lo que a nuestro modesto entender era una verdadera tomadura de pelo a la ciudadanía de los municipios de Tranqueras, Minas de Corrales y Vichadero. 
  Pero la cosa no quedaba "apenas" en eso.  Además del considerable aumento, se pretendía que el mismo fuera retroactivo a inicio de año. Vale decir que las arcas departamentales, deberían pagar lo que en el lenguaje de la frontera llamamos “un fangote de plata” por concepto de retroactividad. 

  Pero hete aquí que intervino la providencia, la mano de Dios, o sencillamente la incapacidad de alguno, que no advirtió que al momento de proponerlo, se omitió ese párrafo.  Ese detalle derivó hacia un nuevo episodio que finalmente se desarrolló la noche del miércoles 21.

  A pedido del Presidente de la Junta, la convocatoria rezaba que “el EDIL HEBER FREITAS TURNES,  amparado  al  Art. 26, Inc. 3º  del Reglamento Interno, solicita la reconsideración de la votación del proyecto de Enmienda   Presupuestal  2011, específica   y exclusivamente   en lo  relativo a la propuesta del Ejecutivo,  de hacer  retroactivo la compensación  a los señores Alcaldes al 1º  de Enero    de 2011.-“

Nota de la Asamblea de Concejales

  Para cuando llegamos al recinto de la corporación, nos encontramos con algunas cosas que hacían presagiar que la cosa no sería sencilla para los planes de los alcaldes y quienes apoyaban su intención de obtener la retroactividad.

  Recorriendo las bancadas, el Concejal por el municipio de Vichadero Daniel Olivera, electo por el partido nacional, en representación de la Asamblea de Concejales hacía entrega de una nota que observamos en la foto que ilustra esta publicación, en la que agradecía la actitud de quienes no acompañamos la votación de la compensación salarial de los alcaldes.

 Tuvimos la oportunidad de entrevistarlo y en una nota que también aquí publicamos, nos decía entre otras cosas, que “cuando va gente al Concejo a solicitar algo, el alcalde responde: no tenemos recursos, estamos esperando la enmienda presupuestal.  Y resulta que nos encontramos con que el punto clave de la enmienda era la compensación salarial”.

  Finalmente, luego de muchas idas y vueltas, argumentaciones firmes por parte de los ediles frenteamplistas que evidenciaron la inconveniencia de aprobar la retroactividad y varios cuarto intermedios, se hacía cada vez más evidente que a los propulsores de la idea les faltaba al menos un voto.    Negociaciones por allá, celulares que nerviosamente eran empuñados por acá.  Hasta que al momento de someterse a votación la propuesta de la Edil Lila Zabaleta, de que el monto que se asignaría a la retroactividad en la remuneración de los alcaldes, fuera volcado a los distintos municipios, para ser utilizados en obras a beneficio de la comunidad, fue acompañada por la unanimidad de presentes en sala.

  Es poco.  Hubiéramos deseado que esta misma unanimidad se lograra la semana pasada y que el legislativo le dijera también un rotundo NO a la compensación salarial.  Lamentablemente no se pudo.



Concejal Daniel Olivera



  De cualquier forma es algo muy positivo.  Como señal política se logró revertir aquello que aparentaba ser un mero trámite más.    

  Rota la homogeneidad de la bancada colorada, tal vez se pueda de ahora en más, trabajar sin tantas ataduras y en una de esas, quién puede dudar que hasta se logre respirar un clima más apacible en el plenario.